Por: María Fernanda Orozco
¿Cuál es realmente la función de un Director Creativo en la industria actual?
El director creativo es quien orquesta el alma de una casa de moda; Desde concebir el concepto de una colección hasta asegurar su ejecución estética, este rol implica supervisar todo el proceso de desarrollo de una colección, desde el concepto hasta su finalización, marcando la pauta para el equipo de diseño. Además de la identidad de la marca. visión, estética y narrativa.
Ellos son los encargados de crear y mantener una visión coherente de la casa de moda y honrar su herencia.
Sin embargo, en tiempos recientes, esta idea de “honrar el legado” se ha tornado cada vez más ambigua e incluso polarizante. Un caso muy sonado, es el de Balenciaga y Demna; su liderazgo en la marca fue cuestionado con constantes críticas a su estética y comparación con lo que un día Cristóbal Balenciaga hizo por su marca homónima. Aunque algunos han elogiado su forma de transformar la marca en un símbolo cultural contemporáneo, también ha sido duramente criticado por distanciarse del refinamiento que alguna vez caracterizó a Cristóbal Balenciaga y el persistente comentario sobre como seguramente se estará “retorciendo en su tumba”.

Sin embargo, Demna no es el único director creativo que ha sobrepuesto su propia visión antes que la de la marca; Alessandro Michele revivió Gucci con su estilo maximalista y extravagante, estética que también está construyendo ahora al frente de Valentino. Hablando de Gucci, es el perfecto ejemplo del cuestionamiento sobre la utilidad de un director creativo. Después de la salida de Michele, fue el equipo de diseño quien se encargó de crear la colección FW23. El equipo se inspiró en la época dorada de Tom Ford. Mientras algunos aplaudieron su trabajo, otros lo criticaron por simple y seguro. A esta etapa de transición se sumó el fugaz debut de Sabato De Sarno. Actualmente, los reflectores apuntan a Demna con las riendas de Gucci bajo el cuidado, un debut controversial pero innegablemente interesante que seguramente le dará un giro a los códigos de la casa italiana.
La industria de la moda ha dejado clara una cosa: la importancia que tiene el nombramiento de un director creativo.

Es importante señalar que más allá de los nombres y las polémicas, la industria responde tanto a una necesidad artística como a una estrategia al momento de nombrar a un director creativo, además de buscar una nueva voz, las casas de moda también pretenden utilizar a los diseñadores como una herramienta de negocio. Elegir al diseñador adecuado para liderar una marca puede generar un boom mediático tanto en publicidad como en ventas, o en su desplome.
Recientemente, la industria de la moda está experimentando una oleada de nuevos talentos, con figuras como Stefano Gallici, nacido en 1996, quien asumió el cargo de director creativo en Ann Demeulemeester, y Seán McGirr en Alexander McQueen. O el más reciente caso, Dario Vitale próximo a realizar su debut como director creativo de Versace.
Frente a este escenario, se observa que las marcas han decidido optar por personas menos conocidas o equipos de diseño colaborativos en lugar de confiar en un único líder visionario. ¿Ha llegado a su fin la era de los diseñadores superestrella?
Con el flujo constante de salidas abruptas y debuts de diseñadores en las últimas temporadas se pone como interrogante la preservación del legado de las casas de moda y la innovación impulsadas por la pasión y la curiosidad, sin restricciones ni la carga de cumplir con objetivos establecidos por los conglomerados corporativos. Una cosa está clara, se debe examinar la visión de una marca o, en el peor de los casos, la ausencia de una a largo plazo en la dirección de las casas de moda y los conglomerados, que a menudo han priorizado el éxito inmediato.